Encendido debate entre Kast y Boric en el único mano a mano televisado antes de la segunda vuelta

Santiago de Chile.

Los candidatos de extrema izquierda y derecha se tiraron con todo, con acusaciones de acoso sexual, drogadicción, discriminación, ser títere de otros políticos y chicanas respecto a la política económica.

En el último debate televisivo antes del ballottage del próximo domingo y en una instancia que en Chile es clave para captar el voto de los indecisos, los candidatos a la presidencia de Chile se enfrentaron en un foro organizado por la Asociación Nacional de Televisión de Chile (Anatel), donde desplegaron su artillería y se enfrentaron con brutalidad.

El candidato de la derecha y ganador de la primera vuelta, José Antonio Kast, y el marxista de extrema izquierda, Gabriel Boric, se encontraron por primera vez en un mano a mano televisado, ya que el abanderado de Apruebo Dignidad rechazó dos debates previos, y en toda la segunda vuelta solo habían debatido en un programa radial.

Ambos presentaron una agenda muy moderada, en un intento desesperado por sumar los votos de Chile Vamos (en el caso de Kast) y de la Democracia Cristiana (en el caso de Boric), pero ello no evitó que se enfrentaran con dureza en ciertos temas.

"Yo no quiero ser un presidente que levante el puño, quiero ser un presidente que abra la mano y que acoja”, dijo Kast en el inicio del debate, en referencia a las prácticas revolucionarias y violentas de su contrincante.

“Temor no tengo, tengo la confianza de que vamos a ser garantía de gobernabilidad, de paz para nuestro país”, replicó Boric, cuando se le preguntó por su capacidad de entregar gobernabilidad, cuestionada fundamentalmente por su alianza con el Partido Comunista.

La transmisión televisiva generó alta expectativa en el país y fue el programa más visto de la jornada, marcando más de 40 puntos de rating, lo que significó que el espacio se vio en más de 1 millón de hogares y llegó a más de 3,1 millones de espectadores.

Temas económicos y de seguridad.

“Vamos destinar un porcentaje importante de nuestro presupuesto a inversión directa de beneficios a las personas más vulnerables y no a través de los operadores políticos”, dijo el candidato conservador, al que se lo vio sin la incomodidad del debate de la primera vuelta.

El turno de algunos temas valóricos, sin embargo, encendió la discusión. “Empezó el festival de mentiras”, dijo Boric, cuando fue cuestionado por Kast por atenuar su posturas frente a la eliminación de las Administradoras de Fondos de Pensión (AFP).

La mención de Kast al excandidato comunista Daniel Jadue y la posibilidad que asuma como ministro del Interior en un eventual gobierno de izquierda, descolocó a Boric. “Totalmente falso. ¿Cuántas mentiras llevamos. Lo he descartado explícitamente”, dijo el exdirigente estudiantil, que no inspira confianza en los votantes de centroizquierda que temen que Boric termine haciendo un gobierno de extrema izquierda.

“Gabriel, es una ironía. Me alegro de que lo descartes, la gente va a estar feliz de que Daniel Jadue no va a ser tu ministro del Interior. Gracias por aclararlo”, dijo Kast con tono sarcástico. “No se construye encuentro con ironía”, respondió el candidato de la izquierda autonómica.

En otro momento, cuando Boric se refirió a las fuerzas de orden, Kast lanzó otro disparo. “Me encanta que hoy día Gabriel Boric ande de chamanto y chupalla (sombrero), que defienda el rodeo, yo creo que debe tener el uniforme de Carabinero al lado, un casco militar aquí”, dijo.

Temas sociales: drogas, salud, vacunación, pase sanitario.

Otro de los puntos álgidos fue cuando se abordó el tema de las drogas. Kast emplazó a su rival a hacerse un examen para comprobar que no es una persona adicta a las drogas, como corre un fuerte rumor que es.

Esperando esa acusación, pero Boric fue preparado y sacó desde una carpeta una copia de un testeo que se realizó la primera semana de noviembre. “No soy un consumidor de droga. El plantear la sospecha es el mismo discurso de toda la derecha. Los partidarios de Kast hasta me inventaron una ficha clínica falsa”, indicó.

El tratamiento de la pandemia también fue abordado, pero a diferencia de la primera vuelta, esta vez ambos aplaudieron la gestión del gobierno de Piñera en materia de salud. Kast recientemente sumó a Paula Daza, la artífice de la cuarentena en Chile, y Boric sumó a su agenda continuar con el programa de vacunación oficialista.

“Chile ha sido un éxito en materia de vacunación. Es un tema que tiene que ser mundial, así que tenemos que conversar también con nuestros vecinos. Vamos a seguir esta buena política que llevó a cabo el gobierno de Sebastián Piñera”, indicó Boric.

Soy partidario del pase de movilidad mientras tengamos este tipo de pandemia, cosa que no les gusta a muchos de nuestros partidarios. Lo tengo claro”, respondió Kast, traicionando a su electorado, que en primera vuelta lo votó pensando que se opondría a la dictadura sanitaria que segrega entre vacunados y no vacunados.

“Ya tenemos la ‘dictadura sanitaria’ y la ‘dictadura gay’. ¿En cuántas dictaduras crees y en cuáles no?”, atacó Boric. “Lo que yo señalé es que el exceso de algunas medidas, como el estado de excepción, eran poco convenientes”, respondió el líder del Partido Republicano.

Boric será un títere del Partido Comunista y denuncia de acoso sexual.

El último bloque contempló preguntas cruzadas y dejó algunas sentencias. Kast lo pinchó con que de llegar a La Moneda, Boric será un títere del jefe comunista Daniel Jadue. “El presidente voy a ser yo, no el Partido Comunista”, dijo con enojo Boric.

Muy astuto, Kast cambió rápidamente de tema y lo emplazó por una antigua acusación de acoso sexual. “¿Cuántas cosas más no conocemos de ti, Gabriel, y nos vamos a ir enterando en la medida en que se te vaya pillando y te vayamos cuestionando para que tú pidas perdón”, dijo el líder conservador.

Este domingo, la mujer que acusó de acoso sexual al candidato marxista, Macarena Castañeda, publicó una carta donde asegura que después de una conversación con Boric lo perdona por los hechos de acoso y se compromete a votarlo. Muchos creen al leer la carta que pudo haber una coerción del equipo de campaña de Apruebo Dignidad para extraerle su firma a estas palabras.

“José Antonio, no se puede instrumentalizar a las mujeres por una causa en la que más encima no crees”, sentenció Gabriel Boric, a un Kast que para sacar rédito político de la acusación contra el izquierdista, anunció que mantendría el Ministerio de la Mujer y pondría más funcionarios mujeres que hombres.

Fuente Oficial la Derecha Diario.