¡Basta Ya !. Nuestro pueblo se debate entre la LIBERTAD y el MIEDO. Sacerdote Católico Cubano Padre Alberto Reyes.

No es fácil encontrar tiempos para Dios cuando los hijos tienen hambre.... Nuestro pueblo se debate entre la búsqueda de la LIBERTAD y el miedo. ...No somos felices con lo que se ha construido.....

Cuba01/09/2022Redacción Cuba a la DerechaRedacción Cuba a la Derecha

La Habana Cuba.

Padre Alberto Reyes 

8753260A-C24D-4702-92DD-1DFDFADCD322

He estado pensando II.

He estado pensando… que no somos felices aquí.

Una de las cosas que siempre tendré que agradecer es haber crecido en una Iglesia “aterrizada”, que me habló de la vida eterna pero que continuamente me recordaba que esta vida terrenal no era un simple “requisito” de esa eternidad, que Dios amaba tanto la vida humana como la celestial, y que aunque el sufrimiento era parte de la existencia, la vida se nos había dado para que fuéramos felices, para que buscáramos la mayor plenitud posible, para nosotros y para los demás.

Me enseñaron a abrazar la vida, a disfrutar, a no quedarme atrapado en los disgustos de los fracasos o las dificultades. Me grabaron a fuego que la felicidad está más en el modo de enfrentar la vida que en las circunstancias.

Pero no me dijeron, tal vez con toda intención, que las circunstancias tienen un peso específico, y que cuando la adversidad se hace continua, el alma se cansa. Nunca me hablaron de cuán terribles pueden ser los asedios del desánimo, de la decepción, de la impotencia, del hastío… Nunca me dijeron que el alma podía secarse. Y no puedo dejar de pensar que, como pueblo, nos estamos secando.

No veo a mi pueblo feliz. Por el contrario, lo veo agobiado, arrojado a una existencia que es continuamente hostil. La lista de las luchas cotidianas es interminable: alimento, vestido, transporte, asistencia médica, economía personal, incluso el descanso. Las familias emigran, los amigos emigran, la vejez se vuelve insegura y precaria, los sueños caducan. Es un pueblo sin derecho a la comodidad, al disfrute, ni siquiera a la belleza… Y es un pueblo que se debate cada vez más entre la búsqueda de la libertad y el miedo, entre un “¡Basta ya!” que le rompe el pecho y una autocensura tan inexplicable como cierta.

No veo a mis curas y monjas felices. Por más que intentamos ayudar, escuchar, consolar… no damos abasto, nunca. Pero también vivimos la tristeza de un pueblo sin espacios para cultivar su fe. No es tan fácil encontrar tiempos para Dios cuando los hijos tienen hambre y el dinero, definitivamente, no alcanza.

No veo felices a los que nos sirven socialmente: ni a los de la empresa eléctrica, ni a los médicos, ni a la bodeguera… Hacen lo que pueden, sirven hasta donde pueden, pero ellos también tienen sus batallas y un pan que buscar para llevar a la mesa.

No veo felices a los policías, ni a los de Seguridad del Estado. Los veo tensos, en perenne alerta, impacientes, agresivos. Entiendo que es difícil tratar de controlar a un pueblo que ni los quiere ni confía en ellos. Debe ser difícil convivir en el barrio con gente que te sonríe por guardar las formas; debe ser difícil no poder confiar en nadie o en casi nadie, vivir sabiendo que un paso en falso puede costarte todo lo que has construido, que no puedes darte el lujo de tener un sistema de valores diferente al discurso oficial. Debe ser difícil tal vez convivir con una esposa o unos hijos que en la intimidad blindada del hogar también te dicen: “¿Hasta cuándo va a ser esto?”

No creo que la horda de vigilantes y delatores de barrio sean felices. No es sencillo vivir con el miedo a ser descubierto y aborrecido, o con la sensación de que los demás, en realidad, saben. No es reconfortante haber ayudado a construir un mundo donde nadie sabe quién es nadie, ni tú mismo.

No creo, en realidad, que nuestros gobernantes sean felices, ni que vivan en la satisfacción de una vida dedicada a un pueblo que, en compensación, los respaldaría y amaría. No debe ser consolador vivir entre un pueblo que en su presencia los aplaude y en su ausencia huye en masa o sale a las calles pidiendo libertad.

Tal vez mi mirada se ha vuelto muy negativa, tal vez ando cargando una depresión que no me han diagnosticado. Pero también podría ser que tenga razón, y que no somos felices con lo que hemos construido. Y si es así, ¿no podríamos entre todos empezar a buscar el modo de que sea diferente?

Te puede interesar
Dolar imagen

A Golpe de Inflación el dólar aumenta valor por segundo día consecutivo en Cuba.

Redacción Cuba a la Derecha
Cuba17/04/2024

El Peso Cubano no para de caer ante un Dólar/ Euro fortalecido en el mercado cambiario informal, según los expertos en inflación el economista y actual Presidente Argentino Javier Milei la principal causa de la caída en el valor del peso en los regímenes comunistas o colectivistas; los resume de la siguiente manera el Dólar/Euro no tiene techo o límite debido a que el peso cubano en este caso no tiene fondo o base económica -productiva que lo sostenga como moneda . Para que el Peso Cubano sea creíble debe ser fuente de reserva y valor, pero en manos del régimen comunista estará muy lejos de lograrlo.

Lo más visto