Florida tiene más afiliados al Partido Republicano que al Demócrata por primera vez en más de 100 años.

El Estado sureño ha experimentado en los últimos años un total giro a la derecha, propiciado por Donald Trump, Rcik Scott y Ron DeSantis.

Florida 13/12/2021Redacción Cuba a la DerechaRedacción Cuba a la Derecha

Miami Florida.

El Estado de Florida viene experimentando un fuerte giro a la derecha en los últimos 20 años. A principios de los 2000, el Estado se tiñó de rojo por primera vez en décadas con el triunfo de Jeb Bush, quien se presentó como un candidato republicano moderado que consiguió el apoyo tanto de propios como de demócratas. Desde aquella vez, nunca más llegarían los demócratas al poder.

Tras la “era Bush”, Florida fue gobernada 4 años por Charlie Crist, quien siguió con la moderación e incluso llegó a apoyar a Barack Obama en 2012. Pero los floridenses ya estaban cansados de la moderación, y en las internas del siguiente año, optaron por Rick Scott, un republicano conservador clásico con ideas de derecha muy marcadas.

Screenshot_20211214-195218_Chrome

Durante el gobierno de Scott, que coincidió con los primeros dos años de Trump, Florida consolidó su giro a la derecha, que se materializó en 2018 con la elección de Ron DeSantis, sin dudas un candidato de “extrema” derecha en comparación con los republicanos clásicos, con una agenda trumpista, confrontativa con la izquierda, con propuestas como “extirpar el marxismo de las escuelas“, “eliminar impuestos como nunca en la historia” o “hacer Florida grande otra vez“.

DeSantis, un legislador estatal relativamente desconocido en el momento, famoso solo por su fanatismo por Trump, ganó por un estrecho margen contra Andrew Gillum, un demócrata de extrema izquierda, en una elección que tuvo que ir dos veces a recuento manual.

Esa elección, tan peleada, terminaría de convencer a los floridenses cuál era el camino político. Desde 2018 hasta la fecha, los republicanos han copado todo el gobierno estatal, con fuertes mayorías en la Legislatura, la Justicia, el Poder Ejecutivo y hasta la política fronteriza, independiente de la Casa Blanca.

Ahora, por primera vez en la historia moderna, los afiliados al Partido Republicano superan en número a los afiliados demócratas, algo que deja allanado el camino para una reelección de DeSantis en 2022.

Las cifras más actualizadas de la agencia electoral estatal muestran 5.120.076 republicanos registrados y 5.095.008 demócratas. Al mismo tiempo, el número de votantes no afiliados ha aumentado a 3,8 millones. DeSantis ganó el cargo en 2018 por un margen de unos 32.000 votos después de un respaldo clave de Trump, en un año en el que los demócratas superaban en número a los republicanos por más de 250.000 votantes registrados.

Los votantes de Florida están eligiendo al Partido Republicano sobre el Partido Demócrata porque valoramos la libertad y rechazamos el control del gobierno liderado por los Demócratas. Este hito refleja años de arduo trabajo, combinado con el éxito de nuestras políticas conservadoras de sentido común ”, dijo DeSantis en un comunicado celebrando la noticia.

Lo que tiene Florida, a diferencia de otros Estados, es que los inmigrantes latinos apoyan a los republicanos, y particularmente, a Trump. Este fenómeno no ocurre en otros estados republicanos como Texas, donde los inmigrantes son principalmente mexicanos que votan masivamente a la izquierda.

En Florida, hay mucha inmigración de Cuba, Venezuela, o Nicaragua, tres países azotados por el comuismo más atroz, y son migrantes que no quieren ayuda estatal, si no libertad, reconocimiento de propiedad privada y seguridad jurídica.

Screenshot_20211214-195250_Chrome

Florida también se ha convertido en la base de operaciones de Trump. Desde su hotel en Mar-A-Lago, el ex presidente comanda su estrategia para 2022, donde está eligiendo candidatos trumpistas para ganar las internas contra el ala moderada del Partido Republicano, y planifica su candidatura a 2024, donde podría llevar al propio DeSantis como vicepresidente.

Históricamente, Florida siempre fue un Estado “tossup“, que quiere decir que era imposible predecir a qué candidato votarían en una elección presidencial, y quien lo ganara lo haría por un estrecho margen. Eso parece haber quedado en el pasado, tras dos elecciones votando republicano (a Trump) por amplios margenes de más de 5 puntos.

Para los analistas norteamericanos, este año Florida dejó de ser “tossup” y pasó a ser “lean red“, o sea, que se inclina para el Partido Republicano.

Los demócratas en Florida entraron en estado de alarma, según decidieron en su reciente conferencia anual de estrategia. La senadora estatal Annette Taddeo, quien se postula para gobernadora, dijo que Florida se está convirtiendo políticamente en Texas o Arizona, un bastión republicano muy difícil de disputar.

"Por supuesto que esta lucha no será fácil, pero se trata de mucho más que cualquiera de nosotros, y como demócratas de Florida, hemos perdido tantas veces que los donantes y los expertos se han rendido con nosotros”, dijo Taddeo. Pero, agregó, “creo y sé que podemos ganar si creamos la coalición de votantes que se necesitan para ganar en un estado donde estas decisiones se toman en un 1% o menos“.

Con las elecciones de 2022 acercándose, los demócratas se enfrentan a una serie de obstáculos mientras trabajan para reconstruir las redes de campaña y tratan de reavivar el entusiasmo en su partido. Existe una preocupación creciente de que los grandes donantes y el ala nacional del partido, puedan considerar a Florida como territorio perdido y canalicen los recursos a otros Estados más competitivos, algo impensado tan solo 4 años atrás.

Fuente Oficial La Derecha Diario.

Te puede interesar
Lo más visto