Los Presidentes Lasso, Abdo y Lacalle enfrentaron cara a cara al socialista Maduro y al comunista Díaz Canel en la CELAC 2021

Con los dictadores de Venezuela y Cuba presentes en la cumbre, los mandatarios de Uruguay, Ecuador y Paraguay, denunciaron las violaciones a los derechos humanos de sus regímenes y exigieron elecciones libres.

America Latina18/09/2021Redacción Cuba a la DerechaRedacción Cuba a la Derecha

Mexico DF.

Este sábado se celebró por primera vez después de 5 años la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), esta vez en México. El grupo de 33 países nació en 2010 financiado por los petrodólares de Hugo Chávez en su afán de convertirse en el líder de la región, respaldándose en el apoyo de los Kirchner en Argentina, Lula en Brasil, Correa en Ecuador y otros socialistas criminales en los demás países latinoamericanos.

BE28C704-F279-4089-B96F-6226A866AE31Foto tomada de Facebook.

Según el propio Chávez, la CELAC es la “OEA sin Estados Unidos ni Canadá”, y un lugar de “promoción de la Patria Grande socialista”. Como era de esperarse, desde que Trump puso pie en la Casa Blanca, operó para desarticular la CELAC, por lo que desde 2016 que no se reunían formalmente y el organismo estaba a punto de partirse, especialmente luego de que Bolsonaro quitara a Brasil de la nomina en 2020.

Pero la llegada de Biden le ha dado margen de maniobra a las dictaduras caribeñas para retomar sus intenciones regionalistas, y este 2021 el presidente de México, el socialista Andrés Manuel López Obrador, convocó la octava cumbre en su país, invitando a todos los líderes izquierdistas que quedan en la región, entre ellos los dictadores Nicolás Maduro (Venezuela) y Miguel Díaz-Canel (Cuba).

Esta fue la primera vez desde 2018 que Nicolás Maduro sale de Venezuela, ya que desde ese año rige un pedido de captura de la Interpol contra él por ser identificado por la Justicia norteamericana como el narcoterrorista líder del Cartel de los Soles. Hay una recompensa de 15 millones de dólares por la captura de Maduro, pero López Obrador le aseguró un pasaje seguro ida y vuelta a la Ciudad de México.

Muchos pidieron que los países que hoy no tienen más gobiernos socialistas, como Ecuador, Paraguay o Uruguay sigan los pasos de Brasil y salgan de la CELAC, para no darle legitimidad a los dictadores de izquierda en la región. Sin embargo, los mandatarios de estos países decidieron participar igualmente, aunque no desaprovecharon la oportunidad para criticar duramente y en su cara a los sanguinarios tiranos.

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El primero en diferenciarse fue el ecuatoriano Guillermo Lasso, quien hizo su debut presidencial en cumbres regionales. En su intervención, con Díaz-Canel a su lado, advirtió que el futuro común de la región solo puede construirse a través de la democracia y la libertad, en un claro mensaje contra Venezuela, Cuba y Nicaragua.

“Libertad para nuestros ciudadanos, para abrir nuevos mercados , para comerciar, soñar y crecer juntos en una plena democracia donde existan elecciones transparentes, donde se respete la libertad de expresión, donde se respeten los derechos humanos y las libertades políticas de los opositores a nuestros gobiernos”, pidió.

Lasso invitó a todos los que quieran construir ese nuevo futuro en libertad: “Unamos nuestros destino a través de una verdadera integración de abajo hacia arriba”. Si bien no los nombró, Lasso dio una clase de democracia ante un grupo de criminales que quieren arrogarse características democráticas mientras ejecutan brutales regímenes en sus países.

Más duro y directo aún, fue el paraguayo Mario Abdo Benítez, quien lideró al grupo anti-socialista: “Mi presencia en esta cumbre, en ningún sentido ni circunstancia representa un reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro. No hay ningún cambio de postura de mi gobierno y creo que es de caballeros decirlo de frente”.

“La legitimidad democrática se va construyendo día a día, honrándola con nuestro actuar. No inmiscuyéndose en otros poderes, no manipulando la justicia. Yo quiero esto para toda la región. No hay otro camino que no sea la democracia”, sentenció.

Y finalmente, el uruguayo Luis Lacalle Pou, con tono sereno pero determinado, reivindicó la democracia y puso nombre y apellido a las dictaduras de la región. 

“Nuestro país integra este foro porque la CELAC ha ampliado su relacionamiento con otros países del mundo pero esto no significa que caiga en desuso la participación en al OEA. Hay que ser bien claros al respectos”, empezó diciendo el mandatario uruguayo.

Y recalcó: “Los gobiernos nacionales, como los gobiernos de las organizaciones son esencialmente criticables, y son materia de cambio y por eso se puede discrepar con una conducción pero no se puede desvirtuar el organismo”.

Y afirmó: “Compartimos la autodeterminación y la no intervención, pero uno de los elementos que impulsa la CELAC es la democracia, el mejor sistema que tienen los individuos para ser libres”.

Lacalle interpeló directamente a los líderes autoritarios que fueron recibidos en México sin ningún tipo de cuestionamientos. “Participar de este foro no significa ser complaciente. Y con el respeto debido, cuando uno ve que en determinados países no hay una democracia plena, cuando no se respeta la separación de poderes, cuando se utiliza el aparato represor para callar las protestas, cuando se encarcelan opositores, cuando no se respetan los derechos humanos, nosotros en voz tranquila pero firme debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, Nicaragua y Venezuela”.

El mandatario uruguayo además respondió ante una chicana del dictador cubano Díaz-Canel contra Uruguay, referenciando con ironía a la junta de firmas de la oposición para someter a referéndum las reformas liberales de Lacalle Pou. “Por suerte en mí país la oposición puede juntar firmas, por suerte en mí país la oposición tiene resortes democráticos para quejarse y cambiar las cosas. Esa es la diferencia con el régimen cubano”.

Para cerrar, le recitó la canción “Patria y Vida”, escrita por raperos cubanos anticomunistas, en la cara al dictador Díaz-Canel. “Es una canción muy linda, y quienes la cantan, se sienten oprimidos por el gobierno”, aseguró y luego recitó: “Que no siga corriendo la sangre por pensar diferente. Quien les dijo que Cuba es de ustedes, si Cuba es de toda mi gente”.

Maduro habló inmediatamente después del uruguayo. Enfurecido, comenzó su intervención con un desafío directo a quienes denunciaron la brutalidad de su régimen: “Le digo al presidente de Paraguay: ‘Ponga usted la fecha, el lugar y la hora para un debate sobre democracia’. En Paraguay, en Venezuela y en América Latina. Y estamos listos para darlo. Ponga usted el lugar”, dijo desesperado.

Y siguió: “O ponga Lacalle la fecha y el lugar. O usted López Obrador. Y Venezuela está lista para debatir de democracia, de libertades, de resistencia, de revolución y de lo que haya que debatir de cara a los pueblos, en transmisión en vivo y en directo, o en privado. Como ustedes quieran. Con respeto y sin exclusiones”. El hipócrita criminal no permite los debates en su país, pero los pide abiertamente entre naciones.

A pesar de los duros embates de los mandatarios ecuatorianos, uruguayos y paraguayos, el líder chavista fue legitimado por la cumbre de la CELAC, y continúa su camino a obtener el control total de la política en su país, luego de que Biden le soltara la mano a Juan Guaidó y lo obligara a dialogar por un acuerdo de unión.

Redaccion de Cuba a la Derecha 

Fuente Oficial La Derecha Diario

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